Actualmente, la mayoría de las personas hace uso de una lavadora para mantener limpia su ropa, con lo cual se considera que se gastan más litros de agua diarios o que hace más difícil ahorrar este líquido vital en cada carga de ropa.
¿Ahorrar agua depende solo de lo moderno de nuestro electrodoméstico? La respuesta es no.
No se trata solo de gastar en la lavadora menos agua de la necesaria, sino de estrategias para disminuir las lavadas.
Es por eso que aquí vas a descubrir 6 consejos orientados a crear hábitos de consumo consciente.
Comprar una lavadora que ahorre agua
Estos electrodomésticos ahorran agua, detergente y suavizante. Por otro lado, la tendencia de los fabricantes es producir más modelos ahorradores dada la presión ecológica actual.
Uno de los modelos más eficientes y efectivos son las lavadoras de carga frontal, muy recomendadas por los movimientos de golpe y caída de ropa y la mejor circulación de agua.
Clasificar y lavar la carga completa
Separar por tipo de tela y color es una opción, ya que los textiles requieren ciclos diferentes de lavado, lo cual va de la mano con el uso de más o menos agua.
Es recomendable no lavar todos los días en caso de vivir solos o ser pocos en el hogar. Se recomienda acumular hasta lograr el tope de la capacidad para que la lavadora haga su trabajo de manera adecuada. De este modo, además ahorramos energía.
Ir directo a la suciedad y no lavar toda la prenda
Siempre y cuando no sean calcetines o ropa interior, hay algunas prendas que pueden ser utilizadas una segunda vez antes de lavarla por completo.
En caso de un accidente, como una mancha de sudor o de comida, hay trucos que pueden evitar el lavado total.
Lavar a mano
La ropa más pequeña es mejor lavarla a mano, como ropa interior que puede ser lavada al momento de la ducha.
De esta manera dejamos la lavadora para ropa más grande y exigente.
A demás de que hay manchas o suciedades que solo se pueden remediar de esta manera, como los puños y cuellos de las camisas.
Reutilizar
Una opción para llenar de agua la lavadora es recolectar en un recipiente aquella que dejamos caer en la ducha mientras esperamos a que salga caliente.
Otro método es utilizar detergentes líquidos y de ser posible uno biodegradable, pues con ello podemos redirigir el agua gris para el inodoro o para regar las plantas.
Revisar las fugas
Después de cierto tiempo es recomendable revisar conexiones y mangueras por las que el agua se puede filtrar o perder.
Usar la cantidad inadecuada de detergente o suavizante al cargar la lavadora puede también congestionar el respiradero trasero.
Es claro que ahorrar agua al lavar depende más de nosotros que de la lavadora, se debe usar con un criterio ecológico y práctico, con el detergente adecuado y solo cuando sea necesario. Recordemos que al utilizar la lavadora también consumimos electricidad.
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